Una larga tradición familiar
Con mis vinos quiero poner en valor el esfuerzo de mis antepasados
Hablar de Bodegas Pedro Garnica es hablar de mi familia, de una larga tradición vitivinícola. Por un lado, mi abuelo materno y sus hermanos heredan de su padre Bodegas Entrena, en Navarrete y participan en varias bodegas con gran presencia en la DOCa Rioja. Mi abuelo paterno, por otro lado, construye una pequeña bodega en Baños de Río Tobía para elaboración de vino para consumo personal y de amistades. Ahí se va forjando lo que ahora es mi pasión. En 2014, me encargo del viñedo familiar plantado por mi abuelo y sus hermanos en los años 70.
Voy elaborando mi propio vino en la vieja bodega familiar mientras que la bodega está en construcción.
En Julio del 2017, nos trasladamos a la bodega y en mayo del 2018 salen a la venta las primeras botellas de mi vino. Comienza el sueño. El vino lleva mi nombre, porque ahí comienza mi proyecto más personal.
Mi objetivo es elaborar vinos auténticos y singulares, procedentes de viñedos de mi familia, con máximo respeto a la tierra y al medio rural.
Aquí comienza mi historia...
Años 20
Familia Entrena
Mi bisabuelo materno funda Bodegas Entrena en Navarrete
Años 30
Familia Garnica
Mi abuelo paterno, César Garnica, construye una pequeña bodega y comienza a elaborar vino para consumo personal.
Años 40
DOCa Rioja
Mi abuelo, hereda la bodega familiar. Participan en varias bodegas con gran presencia en la DOCa Rioja. Y años más tarde plantan viñedos en las faldas del monte Yerga
Años 90
Continúa la tradición
Mi padre y sus hermanos continúan con la tradición de elaborar vino para consumo personal y de amistades.
Años 90
Heredan los viñedos
La siguiente generación, mi madre y sus hermanos, hereda los viñedos, pero se desvincula del mundo del vino.
2014
Me encargo del viñedo
Me encargo de la gestión del viñedo familiar plantado por mi abuelo y sus hermanos en los años 70. Aquí comienza mi sueño…