Hablar de mi bodega es hablar de mi familia, una familia vinculada al mundo del vino desde hace más de 80 años. En 2014 decido iniciar este proyecto haciéndome cargo del viñedo familiar que allá por los años 70 habían plantado mi abuelo y sus hermanos. Ahí comenzaba mi sueño. Un año después, mientras me formaba en un máster en enología, comencé las primeras pruebas en la bodega de un amigo. 2016, fue el punto de inflexión. Ese año fue el de mi primera elaboración personal en la vieja bodega de mi abuelo. Mientras tanto, se estaba construyendo lo que ahora es Bodegas Pedro Garnica., en Baños de Río Tobía (La Rioja). Ya en las nuevas instalaciones, en septiembre del 2017 elaboro mi primer vino, que sale al mercado en 2018. Es un vino que lleva mi nombre, es mi vino más personal, con el máximo sello de calidad, Denominación de Origen Rioja.